miércoles, 14 de noviembre de 2012

Exentos de Impuestos y beneficiarios de Pensión de Retiro Artistas y Artesanos en Marruecos: Digno de Admirarse








La Ruta de las Kasbahs, en Marruecos, Recorrido Turístico de Gran Atractivo

 "...ya que gracias al mandato de Su Majestad, los artistas, los artesanos a la par que los campesinos no pagan impuestos. Además de esta exención, pueden obtener por el equivalente de dos dólares mensuales, una pensión de retiro a los 60 años, que les permite vivir digna y holgadamente. Viven del arte y la artesanía más de un millón de personas, y reciben también ayudas como préstamos a largo plazo."

Marrakech, la principal ciudad de los almorávides del siglo XI, es la que fundó su nombre al hermoso país ubicado al noroeste de África, Marruecos. Su magia ha perdurado a través de los siglos, constituyendo un verdadero oasis al borde del desierto, una ciudad al pie de las montañas Atlas, que cobra vida en Plaza Jeman el Fna, donde el espectáculo de los músicos, bailarines, escritores, relatores de historias y vendedores de frutas es alucinante. Los zocos de la medina ofrecen gran variedad de objetos de piel. Calzado, hermosos tapetes, joyería, perfumes o deliciosos platillos. 

Anualmente se engalana para recibir a los asistentes del festival de la Canción de Marrakech o al Festival del Folclor, ya que el turismo es una de las industrias que han florecido desde 1965. Se cuenta con una infraestructura moderna y excelentes medios de comunicación que aunados a una mano de obra calificada de óptima formación, asegura una vacación placentera para el turismo internacional. 

El turismo europeo se beneficiará con la próxima construcción de un puente que atravesará los 14 kilómetros entre Marruecos y Gibraltar.



Entre los encantos turísticos de Marruecos está la Ruta de las Kasbahs que se inicia al sur de Marrakech. Uarzazate está rodeada de una enorme meseta desértica y es famosa por la producción de alfombras célebres por sus dibujos geométricos de colores rojo y negro, con calidad de exportación. Cruzando la calle central se llega a la Kasbah de Tarin, con sus torres almenadas. Más al sur está el valle del Draa, uno de los ríos que nace en el macizo Atlas, a cuyas riberas crecen higueras, granadas y palmeras, además de legumbres, que son también productos de exportación por su excelente calidad. 



Zagora es el pueblo que domina ese valle cuya fortaleza construida en el siglo XI, servía de vigía de las rutas fransaharianas.


Siguiendo al sur encontramos dunas de arenas y el turista puede excursionar hacia Tamegrut, antiguo centro religioso en cuyo interior se admiran preciosos coranes, iluminados escritos sobre piel de gacela que datan del siglo XIII.

RECONSTRUIDA CON LÍNEAS MODERNAS

La carretera continúa hacia M’hamid donde los berrebenes comercian con camellos en sus ropajes color índigo hacia el valle de Dades, o “Valle de las mil kabahs”, ciudades amuralladas, llegando a las gargantas del Todra con sus oasis resplandecientes donde crecen los olivos, granados y trigales que patentizan una actividad agricultural de primera categoría, pues sus naranjales nos recuerdan que Marruecos, después de España, es el primer exportador de cítricos a Europa, así como de hortalizas, verduras y frutas como las manzanas, dátiles, peras y hermosas y olorosas flores como la rosa de la Kelaa de Mguna. 

Agadir es una ciudad ideal para descansar. Su inmensa playa de fina arena se presta para la práctica de los deportes acuáticos: pesca o equitación. Agadir también es un centro productor de azúcar, oro, pieles, especias, que hacen de ella, muy próspera. 

Agadir fue reconstruida con líneas modernas, pero sus plazas nos recuerdan a las antiguas medinas. Cuenta con excelentes hoteles a nivel internacional, discotecas y centros nocturnos, así como campos de golf de primera. 

Una serie de palmerales, a cuál más rico, nos conducen a Erfud, las torres cuadradas de estos pueblos son testimonio del tiempo en que se vigilaba desde ahí el tráfico de oro en ruta hacia Guinea o Sudán. 

El Tafilatet jugó uno de los papeles más importantes en la historia económica y política de Marruecos, era la antigual Sijilmasa, de donde proviene la dinastía Alauita de la que desciende directamente Su Majestad Hassan II, por Mulay Cherif, proclamado sultán en 1640.

En todas estas ciudades encontramos a los artesanos que laboran muy atentos sus filigranas de plata repujada, joyería, cuero y marroquinería, cestas, etc. ya que gracias al mandato de Su Majestad, los artistas, los artesanos a la par que los campesinos no pagan impuestos. Además de esta exención pueden obtener por el equivalente de dos dólares mensuales, una pensión de retiro a los 60 años, que les permite vivir digna y holgadamente. Viven del arte y la artesanía más de un millón de personas, y reciben también ayudas como préstamos a largo plazo. 

En el linde del Sahara, Gulimin es el punto de encuentro entre dos mundos, los sedentarios y los nómadas; los famosos hombres azules que dan la impresión de misterio por el velo que esconde la mitad de su rostro y que acuden al mercado a traficar con camellos.

Siempre recordará uno esta ruta tan singular y diferente al turismo tradicional. 

EXCELSIOR, Domingo 23 de Abril de 1995. 9-B


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