martes, 23 de diciembre de 2008

REFLEXIÓN NAVIDEÑA

Estamos en vísperas de Navidad, todo el mundo se prepara para festejar la época más bella del año por la trascendencia que tiene desde 2,000 años atrás con el advenimiento de nuestro Mesías.

Nos sentimos alegres y felices por tener la oportunidad de tener otro 24 de Diciembre en este nuestro precioso pero también agobiado planeta. Con todo y los problemas que tiene la ciudadanía de nuestro país, la gente tiene una contagiosa alegría y quieren también festejar este tiempo de Adviento.

Todos esperan un aguinaldo. Los que están arriba de nuestra pirámide humana son los privilegiados que pueden disponer de muy buenas sumas de dinero para sus propósitos personales y qué se yo.

Y los que están a la mitad o en la base de la pirámide que festejarán de manera austera bajo pesadas deudas o los que sólo llorarán. ¿Por qué? Esta es una pregunta que me gustaría tuviera respuesta porque si miramos años atrás, la situación es la misma. La carestía, los precios que suben, la inflación, los problemas económicos que atravesamos, continúan igual o peor año tras año desde que tengo uso de razón.

Simplemente basta con mirar y leer viejos periódicos. ¿Llegará un día en que los de en medio y los de abajo, puedan siquiera carecer de preocupaciones económicas por las altas y bajas de la economía? ¿Cuándo escucharemos que todo va bien, que van a bajar los precios? Cuándo escucharemos que hay dinero para que la genta ya no sufra? Los pretextos son siempre los mismos:

El problema del petróleo, entre otros. Siendo que México es un país que tiene abundante riqueza que posiblemente no se ha sabido manejar. Me gustaría enterarme de que un/a gobernante actual pudiera pasar a la posteridad como el/la administrador/a más inteligente que dejó una huella de prosperidad, de civilización, de avanzada, logros humanitarios con acciones reales y no simples palabras al viento. ¿Cuándo llegará ese auténtico ser que ame a sus semejantes, que brille como el oro y que deje una estela resplandeciente de tras su caminar?
Yola Quijano.

1 comentario:

  1. "¿Cuándo llegará ese auténtico ser que ame a sus semejantes, que brille como el oro y que deje una estela resplandeciente de tras su caminar?"

    Me llegaron tus palabras...y creo que nunca va a llegar ese ser unico...que de segure vive en cada uno de nosotros...y seria conveniente que naciera de nuevo en nuestros corazones, aunque fuera una vez cada Diciembre.

    Yo he llegado a aborrecer "ir de compras" si no hago algo con mis manos, no lo van a recibir de regalo (con algunas excepciones, los ninos que aun quieren algun juguete especial)

    Para mi que el amor a los semejantes empieza por la compasion por uno mismo...los que brillamos por nuestra ausencia...aun podemos dejar estelas en el mar ...o al caminar :)

    Si solo toma un poquito de coraje el cambiar la tonada, vamos a bailar al ritmo de nuestro propio tambor...yo por lo pronto, prometo encontrar algo diferente que pueda ayudar a alguien mas esta Navidad, o la semana entrante...o manana mismo...Gracias por tu inspiracion!!

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